Shabat 53 - ¿Cómo
vemos lo que vemos?
Muchas veces nos
pasa que intentamos entender el mundo desde nuestro paradigma y nos olvidamos
que hay otras múltiples lecturas posibles de los hechos. El Talmud es un
hermoso ejemplo de pluralidad y respeto por la diversidad en todos los temas y
es principalmente interesante cuando trae una divergencia de lo que Heschel
llamaría una “Pregunta última” – aquellas que cada ser humano tiene el desafío
de responder y dependiendo de cómo respondamos será cómo viviremos.
En esta página a
raíz que se habla en este capítulo sobre las cosas con las cuales un animal
puede salir en Shabat y con cuales no, en eso se habla respecto de ordeñar,
aprovechan y traen en relación la siguiente historia:
Ocurrió cierta
vez que a un hombre le falleció su esposa dejándole un hijo a quien debía
amamantar, y no tenía dinero para alimentarlo. Ocurrió un milagro y le salieron
dos pechos, como pechos de mujer y alimentó a su hijo.
Hasta aquí la
breve historia que nos cuenta el Talmud. Una situación trágica y un milagro que
soluciona el problema. A continuación el Talmud cita diversas visiones del
mismo hecho.
Dijo Rab
Iosef: Fíjense que importante este hombre que le ocurrió un milagro semejante!
Le respondió
Abaiei: Por el contrario. Que terrible este hombre que para él fueron alteradas
las reglas de la creación.
Dijo Rab
Iehuda: Vean que complicado que es el sustento del hombre que por eso fueron
alteradas las reglas de la creación.
Dijo Rab
Najman: Sabé que ocurren milagros, pero no aparece sustento sobre la mesa.
Nuestra óptica de
la vida condiciona nuestra vida!
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