Shabat 21 –
Ya que hablamos de aceites
Este
segundo capítulo del tratado de Shabat continúa hablando sobre los aceites y
mechas con los cuales se pueden encender las velas y con aquellos que no. Van
nombrando distintos lugares, animales, cosas de las cuales se puede extraer
aceite y si es posible utilizarlo o no.
Pero al
mejor estilo Talmúdico, ya que hablan de una cosa también nos hablan de otra.
En este caso ya que nos hablan del encendido de las velas de Shabat con aceite
nos hablan de otro momento del año donde las luminarias y especialmente los
aceites adquieren protagonismo: la festividad de Januca, la fiesta de la luces.
Algunos
conceptos respecto a la festividad de Januca.
¿Hasta
cuando podemos encender las velas de Januca?
Podemos
encender mientras haya gente en el mercado. La lógica es poder hacer público y
difundir el milagro de Januca, sino hay gente no tiene sentido.
La
importancia de un buen argumento
¿Cómo se
enciende la Janukia? Beit Shamai decía colocamos una vela y de ahí en más vamos
disminuyendo una por día como las ofrendas de animales que se hacían en la
festividad de Sucot. Beit Hillel dicen colocamos una el primer día y de ahí en
más vamos aumentando ya que la idea es poder subir en la escalera de la
consagración y nunca descender.
Pluralismo
La
interesante del Talmud es como en una misma página conviven las distintas
posturas. Ejemplo de esto es que en esta página se da testimonio de dos
personas que vivían una al lado de la otra y cada una encendía de una forma
diferente (uno como Beit Shamai y otro como Beit Hillel) y cada uno le daba el
motivo de esa casa de estudio. Creo que el desafío es poder atesorar las
prácticas (en esta caso encender la Janukia) quizás ¿cómo lo hacemos
exactamente? Mientras tengamos motivos y argumentaciones válidas lo sean y nos
ayuden a transmitir la vida judía a las próximas generaciones.
Yo no
fui, fue el camello
Si bien
somos responsables de lo que hace nuestro camello, en la Guemara se trae el
caso de un camello que en Januca pasa por un camino y genera un incendio en un
negocio a causa de las velas de Januca que se encontraba en el dominio público,
en este caso el dueño del negocio no tiene responsabilidad ya que el dueño del
camello debería de haber puesto atención con motivo de la festividad de Januca
e ir por otro lado o con más cuidado.
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