Brajot 29
Tefila, Amida,
Las bendiciones ¿de dónde salieron?
Esto intenta
explicarnos el Talmud en este Daf. Cuentan que en un momento Shmuel HaKatan
fijo la bendición de los Tzdukim y al otro año (¿por qué el otro año? No lo
sabemos, quizás es una forma de decir que pasó un tiempo…) se la olvidaron y
estuvieron haciendo memoria para recordarla.
No confíes en
ti hasta el día de tu muerte.
¡Que frase
fuerte! ¿Es esto lo que nos enseña el Talmud? ¿Acaso no dijo Hillel en Pirkei
Avot: “Si yo no estoy para mi quien lo estará? Me gustaría proponer que el
Talmud nos quiere enseñar que no nos conformemos con nuestros paradigmas,
estructuras y puntos de vista, que no estemos cerrados a otras formas de ver la
realidad (¿Quién es sabio? El que aprende de todos los hombres, dice también el
Pirkei Avot). Esta frase está dicha en el contexto para aquellos que aún no han
comenzado a ejercer alguna tardea de responsabilidad, pero asumen que el que
empezó la finaliza (sin riesgo de caer en la transgresión) Sabemos que no es
así y que el desafío es esforzarnos a diario para apegarnos a la vida y
distanciarnos de lo que nos aleja de ella.
Como vemos se
preguntan ¿de dónde aprendemos que cada uno de los días son esa cantidad de
bendiciones? Ya sean 18, 7, etc. Estamos en una época de transición. El culto
fijo (como lo conocemos hoy en día se está formando). La bendición de “Avinenu”
la encontramos en este Daf. Vemos que fue una época que convivía lo fijo con lo
espontaneo. Al punto que la Guemara vuelve a la Mishana y pregunta:
EL QUE HACE SU
PLEGARIA FIJA. ¿Qué es
fija? Se pregunta la Guemara y traen varias opciones, pero quiero resalta aca
las que muestran que caemos en la rutina, que nos pesa, que nos repetimos sin
innovar nada dice el Talmud.
Hoy tenemos la
Tefila fija y a veces no innovamos lo suficiente. ¿No será que hemos caído en
el Keva (fijo)? ¿Nuestra Tefila estará siendo recibida? ¿No es ya momento de
innovar?
Teniendo en
cuenta el contexto
Si uno está en un
lugar de peligro debe hacer una plegaria abreviada. En esta página los Rabanim
traen distintas opiniones de cómo es esa braja. Todas finalizan con “Shomea
Tefila” – el que escucha nuestras plegarias. Como todas las Tefilot terminan con “Shomae
Tefila” aprovechan para enseñarnos sobre Birkat HaDerej, la bendición del viaje
(o del camino) que también termina igual y nos enseñan algo más. Siempre
tenemos que pronunciar nuestras bendiciones en plural e incluir nuestro propio
pedido con el del resto de la comunidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario