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sábado, 1 de septiembre de 2012

Brajot 31


Brajot 31

Al final del Daf anterior comienza el Capítulo V, “Ein Omdin”

MISHNA Los primeros piadosos (Jasidim) acostumbraban a prepararse durante una hora antes de comenzar con la Tefila y no dejaban que nada interrumpiera esta preparación.

GUEMARA Simja Shel Mitzva – La alegría comedida
Respecto a la Mishna que habla de la preparación antes de la Tefila, citan un versículo de los Salmos para explicar el ánimo equilibrado que tenemos que tener para cumplir con una Miztva. Traen ejemplos de los rabanim donde los Tefilin ayudan a mantener este ánimo equilibrado. Respecto a este tema citan la fuente por la cual hasta nuestros días en la Jupot rompemos una copa. (En un momento de suma alegría, recordamos las destrucciones y equilibramos nuestros ánimos – es una suerte de “Esto también pasará” adjudicado al rey Shlomo)

¿Cómo nos tenemos que despedir?
El Talmud nos recomienda que lo hagamos con palabras de Halaja. (Quizás porque cuando nos despedimos emprendemos caminos (derej) que es la misma raíz idiomática que Halaja, y de esa forma recordamos a la persona que despedimos y nos cuidan en el camino). El Talmud trae dos ejemplo donde en realidad las palabras con las que se separan son de alguna enseñanza y no necesariamente de Halaja en si.

Kavana – Intención
Cuando uno se dispone a reazar lo tiene que hacer con intención. Cuentan que cuando Rabi Akiva rezaba con el Minian se apuraba en su plegaria (para que no lo tuvieran que esperar), pero cuando lo hacía sólo comenzaba en una punta del cuarto y terminaba en la otra – con motivo de las reverencias que hacía. (Este pasaje relaciona los movimientos con la intención, sin lugar a dudas los movimientos en la Tefila ayudan a la Kavana)

Hay que rezar en un lugar que tenga ventanas
Nuestra plegaria, dice el talmud, que puede ser larga como el “Vidui” de Iom Kipur (El Talmud reconoce que podemos agregar nuestra propia Tefila y también que la Tefila en Iom Kipur es muy larga)

Aprovechando que cito unos versículos sobre Tfilat Jana hace toda una exégesis al respecto de Jana. Nos enseñan entre esas exégesis que no podemos elevar la voz cuando rezamos, en la Tefila de Jana sus labios sólo se movían. El que bebió esta exento de la plegaria.

El Talmud cuida a los rabinos y propone que no hay que enseñar Halajot delante del rabino de uno.

En un Midrash donde Jana le reza a Ds le dice que todas las partes de la mujer tienen un propósito y el de los senos es para amamantar, así le pide a Ds que le de un hijo para poder usarlos.



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