Brajot 54
Estamos
comenzando el último capítulo de esta Masejet, el cual comienza con una gran
Mishna sobre bendiciones que hacemos ante eventos determinados. El perek se
llama “HaRoe”, el que ve.
La Mishan es bien
extensa y ocupa más de la mitad de la página 54a, no vamos a traerla aquí en su
totalidad, ya que volveremos a ella a medida que avancemos en este capítulo.
Una de las definiciones
de Judaísmo con la cua, en lo personal, me siento más cómodo es con el de “forma
de vida”. Sin lugar a dudas este capítulo habla de esto. Diversas situaciones
de la vida cotidiana en las que nos proponen realizar una bendición. La Misha
comienza diciendo que cuando pasamos por un lugar donde ocurrió un Nes
(milagro) tenemos que pronunciar una bendición. La Mishna nombra algunos
milagros como la guerra en la que Moshe levantaba los brazos y vencía, la
conquista de Jerico, etc y por cada una de ella el Talmud trae versículos haciendo
alguna exégesis al respecto.
La Guemara nos
enseña que las personas que pasan por estas cuatro situaciones tienen que
pronunciar una oración de agradecimiento (la que conocemos hoy en día como Birkat
HaGomel): El que pasa por el agua, el que atraviesa el desierto, el que se
recuperó de una enfermedad, el que estaba preso y salió en libertad.
Tres tipos de
personas necesitan estar con guardia: el enfermo, el novio y la novia. En la
Braita dice: el enfermo, el animal, el novio y la novia. Y hay quienes dicen
que también el que está de duelo y hay quienes dicen que incluso los Talmidei
Jajamim.
Tres cosas el que
se extiende en ellas se alargan sus días y años: el que se extiende en su
Tefila, el que se extiende en su mesa y el que se extiende en el baño.
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