Brajot 35 –
Bendiciones antes de las comidas, Colocando prioridades
Comenzamos el
capítulo VI
MISHNA Se
pregunta cómo es que se bendice sobre cada uno de los alimentos (en este caso
sobre los frutos)
GUEMARA Va un
paso más atrás y pregunta ¿De dónde es que aprendemos que tenemos que hacer una
bendición antes comer algún alimento? A partir de esta preguntan cada uno de
los Rabanim traen sus explicaciones, algunos como principio, otras justificándolo
con algún versículo e interpretándolo en relación a otro (con algunos de los
métodos tradicionales de exégesis de la literatura rabínica).
Rabi Akiva dice: No
podemos tener probar nada si antes no pronunciamos una bendición.
Así como
aprendemos que hay una bendición después de las comidas (como dice el versículo
que pronunciamos en el Birkat HaMazon – bendición después de las comidas – “y
comerás, te saciaras y bendecirás”, Deuteronomio Cap VIII) es obvio que si
corresponde pronunciar una bendición cuando estamos satisfechos, más aún cuando
estamos con hambre.
Todo aquello de
lo que tenemos provecho debemos pronunciar una bendición. Si no la pronunciamos
es como si estuviéramos robando. ¿Y qué es lo que hay que hacer en el caso que
de no haber pronunciado una bendición? El Talmud dice: Hay que ir a lo de un
sabio. ¿Y qué va a hacer el sabio si ya no se pronunció la bendición? Le va a
enseñar las bendiciones.
La
organización de los tiempos. Estudio vs. Trabajo
Ya los sabios del
Talmud nos muestran la problemática organizativa de los tiempos. Se preguntan
si nos ocupamos de la tierra y en cada época del año hacemos lo que la tierra
se necesita para que de sus frutos ¿Cuándo estudiamos? Y si estudiamos ¿Cuándo trabajamos?
Llegar (o tender) a los equilibrios es el desafío que tenemos constantemente.
Hoy en día nos pasa entre el trabajo y la familia, entre las obligaciones y el
placer. Una de las respuestas que encontramos en esta página del Talmud como
intento de resolver este dilema es cumplir con la voluntad de Ds y que el
trabajo se haga. Quiero proponer que este “cumplir con la voluntad de Ds” es un
poder escuchar la propia voz interior y llegar a la motivación de cada uno.
Cuando ponemos un sentido a lo que hacemos y tenemos un objetivo claro hasta lo
que habitualmente nos cuesta nos resulta más sencillo. (Entre las posibilidades
de resolver este dilema encontramos en esta página una postura que propone
trabajar en la época zafral y luego dedicarnos al estudio), actitud que puede
ser leída como priorizar en cada momento del año (o de la vida) lo que
corresponde.
Suspenso…
Cuando venga Eliau sabremos cómo hacerlo exactamente
¿Cuándo uno basa
su comida en el vino después tiene que pronunciar el Birkat HaMazon (le bendición
posterior a la ingesta de pan? Esta pregunta no queda resuelta y proponen (como
tantas otras) que cuando llegue Eliau HaNavi (el profeta Elías) nos va a
explicar cómo es la Halaja exactamente.
Lo primario y
lo secundario
Cuando tenemos
dos alimentos, ya sea que vamos a comerlos juntos o en forma separada, pero en
el mismo momento, la bendición que se hace es sobre el alimento “principal” (el
ejemplo que trae el Talmud es si tenemos pan y aceite de oliva, bendecimos
sobre el pan y queda incluido el aceite de oliva). Lo mismo ocurre para las
bendiciones posteriores. De alguna forma, y ya que está en la misma página,
podemos relacionarlo con la organización de los tiempos (entre estudio y
trabajo), quizás una buena forma es colocar apropiadamente las prioridades y
distinguir en cada caso y momento lo que es primario y lo que es secundario.
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